dimarts, 7 de novembre del 2017

Kuopio. ¿Y dónde está esto?



Kuopio. ¿Y dónde está esto? No os podéis imaginar la de veces que me hicieron esta pregunta. De hecho, cuando les respondía que es la octava ciudad más grande de Finlandia parecía incluso que no estaba tan lejos y perdida en medio de la nada. In the middle of (k)nowhere, tal y como descubrí que ponía en la página web de mi universidad de acogida. 

Porque como todo buen estudiante, antes de marcharme para empezar a vivir mi Erasmus, hice un poco de búsqueda para saber algo más del país hacia dónde volaba, de la cultura nórdica y su gente, sobre la cuidad que iba a convertirse en mi casa y sobre la University of Eastern Finland (UEF). Pero ni la preparación previa ni mi imaginación se acercaron suficiente a la experiencia que viví. Y es que siendo sinceros Kuopio no era mi primer destino de elección, pero al final me significó quedarme más de un año viviendo en Finlandia. 

Mi idea inicial era marcharme un semestre, a poder ser en algún país nórdico ya que des de siempre me habían llamado la atención, y qué mejor que tener la oportunidad de estudiar en inglés y aprender del famoso sistema educativo finlandés. Entusiasmada con la oportunidad y con toda la mezcla de sentimientos que a uno se le presentan cuando por primera vez viajas solo para empezar una vida lejos de todo, me sentí muy bien acogida des de un primer momento: recibí en casa información varia acerca de mi futura universidad, consejos para antes y durante mi estada en Finlandia, no tuve ningún problema para encontrar piso compartido cerca de la universidad, y se me asignó un tutor. Me sorprendió positivamente la organización y facilidades que se me ofrecían en todo momento, especialmente el hecho de tener un estudiante local finés que voluntariamente hacía de tutor a un grupo de estudiantes de intercambio. Que alguien te pueda venir a recibir a tu llegada y te muestre y explique cómo es el día a día, es de agradecer. Mencionar también la importancia del “orientation programme”, que es la mejor manera de recibir una cálida bienvenida y conocer a la gente con quien te rodearás durante los próximos meses. Mi plan de estudios para el período de intercambio fue cursar asignaturas obligatorias de 4º y optativas de 4º y 5º curso de la mención de farmacia asistencial y análisis clínicas, que las pude convalidar por sus asignaturas equivalentes de master’s degree. Su forma más cercana de hacer clase, la implicación de los profesores y la constate interacción entre los alumnos que nos hacia aprender unos de otros, hizo que el comienzo y la adaptación al estudio en inglés y a su forma de enseñar no fuese tan duro. Si que recuerdo los primeros exámenes con cierto respeto, por mi temor inicial a no saber responderlos como lo haría en mi lengua materna, pero con los meses todos ganábamos confianza a la hora de expresarnos. No llevaba mucho más de un mes cuando se me empezó a pasar por la cabeza la posibilidad de prolongar mis estudios allí, y es que sólo por el reto de cambiar durante las 24h del día tu idioma, por estar estudiando de una forma totalmente distinta a la habitual y por todo lo que podía aprender allí, me valía la pena. Las dos universidades aceptaron que alargase mi estancia y terminé finalmente mi año académico a finales de mayo, siendo esa mi mejor decisión tomada hasta entonces. 

Estos 9 meses me llenaron de momentos y experiencias únicas: caminar sobre lagos helados, hacer excursiones a la madrugada para ver las auroras boreales, relajarse leyendo en la orilla del lago de la universidad, disfrutar de las 4 estaciones y sus colores, llegar a los -30ºC y encontrarlo algo ya normal… Y no sólo me llené de vivencias, me quedo al final con las relaciones que hice y todo lo que aprendimos durante este tiempo: a convivir con gente de diferentes culturas, participar en tradiciones que desconocía, probar nuevos sabores, escuchar y hablar nuevos idiomas para mi… Mi siguiente destino en esta experiencia fue Helsinki, dónde me quedé durante los 3 meses de verano. Allí me salió la oportunidad de trabajar en un equipo de investigación de microbiología de la Universidad de Helsinki, sumando experiencia profesional relacionada con mis estudios de farmacia y haciendo la asignatura de “práctica en empresas”. 

El paso que di en irme de Barcelona hasta Finlandia me ha hecho ver una nueva forma de estudiar y vivir. Ahora, me siento con la obligación de recomendar a todas aquellas personas que sientan la necesidad de nuevas experiencias en su vida como estudiante, a dar el mismo paso que di yo y participar en el programa Erasmus+.

ÚLTIMA EXPERIÈNCIA

Känn ingen sorg for mig Göteborg

Aquesta és una cançó coneguda a la ciutat on vam estar vivint durant 6 mesos, Göteborg. Significa “no sentis pena per mi, Gö...